lunes, 30 de septiembre de 2013

Francisco

No sé a ciencia cierta cuál será el futuro del camino que al mundo esbozas,  sólo quisiera sentir en mi la sinceridad diáfana de tu mensaje, confiar en tu abrazo aperturista y cálido y brindar por la fortaleza de tu ánimo renovador. Y por supuesto procuro no esperar lo que yo mismo no sea capaz de remover en mi interior y compartir con los que me acompañan. No envidio tu papel al timón de una barca que hoy ni el mismo San Pedro reconocería. Dos mil años de navegación en tan procelosos mares han dejado maltrecho, no solo velamen y aparejos, sino que incluso las cartas de navegación han quedado obsoletas.  Y cualquiera puede aventurar que entre tu misma tripulación se esconde la desidia, el oscurantismo, la corrupción y la incoherencia.  A pesar de todo,  procuro no juzgarte, de veras, ni a ti ni a los tuyos, pues hermanos míos sois, espejos fieles de mi propia inmadurez espiritual. Como yo, por tanto, empecinados en tergiversar el mensaje del Maestro, construyendo un lujoso edificio donde una humilde choza bastaría.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Puedo imaginar

Puedo imaginar que mis manos son una prolongación de las tuyas. Puedo imaginar que mi corazón no termina en mi pecho. Puedo imaginar que mi sonrisa está reflejando la dulzura de la tuya. Puedo imaginar que mis pensamientos no tiranizan la realidad que conforman cada instante. Puedo imaginar que más allá de esta materia vibra un espíritu inmortal que todo lo abarca. Puedo imaginar que aun en la distancia el clamor  de mi voz que te reclama vibra en tu ser y en él te espera. Puedo imaginar que cuando las lágrimas arrasan mi rostro y lo oscurecen, el dolor de mi hermano y sus fatigas asoman  infinitas entre ellas. Puedo imaginar que la frágil belleza del amanecer en tus ojos reflejado, es el eterno llamado que me inflama y me sostiene. Y si algo puede imaginarse, es que en algún nivel ya se ha hecho.  

jueves, 26 de septiembre de 2013

Cuando

Cuando las claridades van llegando, arracimadas y puras, a borbotones a veces, solitarias las más, me tienta apostar por el autismo espiritual que sigo viendo en muchos ámbitos de mi realidad. Sí, quisiera ser una parte más del abanico de grises que destila su desidia, y así unir mi estrepitoso silencio al suyo. Es en esos momentos cuando la lucidez me viene en forma de quietud interior, aceptación iluminada de que la esencia que conforma mi experiencia vital no puede ser deformada, pues no depende para nada de lo externo. Balsámica conclusión que me retorna y me endereza. Fuerza que me empuja y me ilusiona, entonces sólo requiero su presencia pues sólo así me recobro de su fingida ausencia.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Eres

Pueblan mi noche tus suspiros iluminados, arrebata mis sentidos tu voz interminable, pasos que caminan realidades infinitas, eres quien me imagino y al punto tu rostro es el mío.  Voracidad declarada, aspiras y el vasto mundo incorporas y reclamas. Apresuro mi vivir y creo que te alcanzo, cuando ya tu eco se pierde entre los años y los versos apenas concebidos.  Mientras crea que sigo esperando, seguirás a mi lado espectante, pues tanto me amas que jamás osarías interrumpir de mi alma el florecer radiante,  perdona pues,  si te hago en mi ignorancia clandestino, pues aun siento la certeza inmadura y lejana en el aire su sentido.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Para ti

Hoy quiero escribir para ti,  la idea de contemplarte en ese rincón, acurrucado, inmóvil ante la indiferencia de quien crees tu dueña, prisionero de tu propio misterio sufriente, me solivianta y me abate en un instante. Regresarte quisiera con mis brazos el claudicado poder que hacia la nada te empujaba, fuerza ausentada para tu corazón reclamo, de ternura vestir tu invisibilidad y tu tristeza, tienes a mi lado y es eterno refugio fiel y alborozado. Tanto eres lo que soy que aun océanos de tiempo separando nuestras costas, mi visión te ha reclamado, sostener tu aliento es mi misión, pues en ella va engendrada la nueva vida y lo que ahora siento.        

martes, 17 de septiembre de 2013

Belleza

¿Vas a venir conmigo a contemplar la Belleza de este día? ¿Puedo contar contigo para transmitirla en cada segundo que dure? ¿Aceptas que estás llamado a ser testigo de su verdad? ¿Sabes que nada puede ensombrecer su calor? ¿Entiendes por qué no puedes sustraerte a su reclamo? Canta pues, salta, baila, grita, ríe, abraza, llora, sé Bello.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Cuando

Cuando me emociona contemplar lo que en mis manos atesoro, cuando la fuerza de mi corazón logra trascender mi acorazado pecho,  cuando me puedo reconocer tanto en la mirada cansada del anciano como en la sonrisa genuina del lactante, si acabado el día conservo la paz que me asistía al iniciarlo, si en la llamada de un amigo lejano siento cercano su cariño junto a su voz, si consigo sentir mi lugar en el universo contemplando la noche estrellada, si veo a mi alrededor la vida que late y aprecio su sabor agradeciendo cada soplo y su aliento poderoso.  Creando sueños, si buscas al despierto, aun has de esperar.  

martes, 10 de septiembre de 2013

Jardín

Observar un amanecer sin entender porqué toca tu corazón es como intentar convencer a alguien de la necesidad de cultivar en su vida la dimensión espiritual, cuando ni cree que ésta exista como tal. En un pasado no tan lejano perdí preciosos minutos en este vano empeño encaminado siempre al fracaso, hasta que comprendí quién era realmente el que se jugaba los cuartos: mi buen amigo el ego, y su insufrible capacidad de mimetización. Por ello, y porque realmente nadie puede ser obligado a nada que no quiera, tomo distancia y apenas el día empieza lo hace también mi dedicación de jardinero, desbrozando el terreno, regando con suavidad,  buscando los mejores abonos, orientando al sol las hojas, ... todo lo que mi parcelita requiere. Y si en algún momento miro a la del vecino es para sólo para comprender qué le falta o le sobra a la mía.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Volver

Saber que vuelves cuando nunca te has ido es más sencillo, entender cómo fue gestada la partida se antoja arduo y quizá hasta inútil. Sea como fuere hoy siento que, atravesados grises páramos donde creí ver prometedores oasis, mi tiempo siendo infinito, se extiende ante mis ojos y me interroga socarrón: ¿al menos te creaste felices tan luengos sueños?