Saber que vuelves cuando nunca te has ido es más sencillo, entender cómo fue gestada la partida se antoja arduo y quizá hasta inútil. Sea como fuere hoy siento que, atravesados grises páramos donde creí ver prometedores oasis, mi tiempo siendo infinito, se extiende ante mis ojos y me interroga socarrón: ¿al menos te creaste felices tan luengos sueños?
No hay comentarios:
Publicar un comentario