domingo, 3 de febrero de 2013

Domingo

En la quietud de esta mañana de domingo, y mientras rasuro pausadamente mis cada vez más plateadas mejillas, el espejo me devuelve un rictus interrogativo: ¿sería posible para el ser humano llegar algún día a prescindir de toda religión establecida y alcanzar por sus propios medios el bienestar espiritual?  ¿para qué la necesidad de acudir a la guía de tal o cual líder religioso, los cuales siempre defienden su credo como el  único verdadero? Sé que los cientos de años que llevamos de "inercia religiosa" son muy poderosos: el adoctrinamiento de aquí y de allá formó parte de nuestra niñez y más allá; pero sigo  preguntando, ¿puede ser hora de nuestro "bautismo" interior?, ¿estamos preparados para ser cada uno dueños de nuestra propia relación con la divinidad?, ¿ya podemos prescindir de todo intermediario al mirar a los ojos del Espíritu y vernos en él reflejados y en él unidos?  

1 comentario:

  1. Sí, rotundamente sí.
    En nuestro interior habita la verdad, y el camino que nos religa a la divinidad está a nuestro alcance. La vuelta a casa es tan anhelada, es tan fuerte el recuerdo...que no precisamos más señales.

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