lunes, 29 de abril de 2013

Bienvenido

Hijo de la eternidad que crees limitada tu existencia entre toscos patrones de espacio y de tiempo, bienvenido a la sabiduría inmanente de la Vida. Apresado has vivido entre girones del penoso invierno de tu finitud, ya ha llegado la visión y del fruto su sazón. Puedes esperar a los que te siguen, pero no es momento de dudar, cuando ya lo que has sentido la matriz ha creado, cuando caminar ya no es penoso y crear entre tus manos las volvió al momento poderoso. Contempla pues lo que te es dado y es destino, y no intentes regresar donde ya nada te espera, donde el desorden se debate y se alimenta en su propio caos sin desatino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario