viernes, 25 de enero de 2013

Por qué

Viendo la colección de recetas que los jubilados suelen llevar cuando van a la farmacia, caigo en la cuenta de lo obvio: es gracias a tantas pastillas que se ha alargado la esperanza de vida. Por tanto, ya que son ellas las que sostienen el maltrecho estado de salud de nuestros mayores (y otros no tanto), ¿por qué seguimos sin ver que nada externo a nosotros nos puede ayudar? ¿por qué poner la solución fuera? ¿por qué abdicar de nuestra responsabilidad hacia nuestro bienestar? ¿por qué seguir sin declarar quiénes somos, hijos de Dios?

2 comentarios:

  1. Mahatma Gandhi se lamentaba de que el problema de la medicina occidental es la gran eficacia con la cual trata los síntomas de la enfermedad, porque eso hace que las personas no se motiven a buscar la causa de su sufrimiento en las cosas que hacen.
    Esta forma de aliviar nos está separando de nuestra esencia evolutiva y nos estamos autoengañando ante los procesos de enfermar que la vida nos depara.
    Dejamos nuestra enfermedad y nuestra salud en manos de profesionales; abandonamos nuestra participación en los procesos y nos conformamos con ser meros espectadores del devenir de ellos. Ante esto, la naturaleza precisa dar un salto, y creo que lo hace cuando ante nosotros pone enfermedades que no responden a las terapias establecidas. Creo que es una forma de hablarnos para "sanar"-"amar"

    ResponderEliminar
  2. Creemos en el poder de la conciencia y en la importancia de percibir el mundo con otros ojos. Sin embargo, la sanación y la transformación ocurren en el diario acontecer de la vida. Al practicar la vida consciente, permitimos que se formen nuevos patrones propicios para la libertad, el amor, la dicha y el éxtasis. Al acallar la turbulencia interna y eliminar toxinas de la vida se despierta la vitalidad, se sana el corazón. Se realiza así una conexión profunda y vivificante entre cuerpo, corazón, mente y alma.
    Se precisa una reunificación y alineación para desbloquear la energía vivificante que lo nutre todo.
    Deepack Chopra.

    ResponderEliminar